El Bajo Ebro: cigüeñas, enoturismo y viejos restos romanos

¿Eres un amante de la historia? En Calahorra encontrarás una de las ciudades más ricas en cultura. Hace cientos de años, fue ciudad romana de plano derecho y se llamaba Calagurris. Por eso, en su interior podemos encontrar un montón de ruinas y edificios de aquella época:

Museo de la Romanización: En este museo encontraréis una interesante colección arqueológica.

Cloacas: Obra arquitectónica del siglo I d.C. Sus canalizaciones facilitaban la evacuación de las termas y de los alrededores. Actualmente no se pueden visitar porque siguen trabajando en su recuperación.

Arco Romano: fue la puerta de entrada desde Caesaragusta, aunque no es el original porque fue reformado en época medieval.

Restos del circo: Alrededor del Paseo del Mercadal, se encontraba un circo romano del que solo quedan los restos del muro.

Yacimiento de La Clínica: es un yacimiento arqueológico excavado durante la segunda mitad del siglo XX. En su interior se conservan los restos de un conjunto termal. Aunque actualmente solo se pueden observar los restos desde el exterior, parte de los los mosaicos, pinturas y ajuares que encontraron en las excavaciones se pueden ver en el Museo de la Romanización. 

Su curioso origen te sorprenderá y es que fue fundada por pastores de Calahorra tras su reconquista por el rey García Sánchez III de Nájera en 1045. 

Si eres un apasionado del vino, en su interior encontrarás un montón de bodegas pero, además de eso, Aldeanueva de Ebro tiene un montón de rincones encantadores que merece la pena visitar:

• Iglesia de San Bartolomé: Una iglesia hecha a base de ladrillos e inspirada en el arte Renacentista que contiene en su interior tres naves con bóveda de crucería y cabecera ochavada. 
• Ermita de Nuestra Señora de los Remedios: Un lugar lleno de paz donde podrás disfrutar de unas vistas increíbles. 
• Ermita de Nuestra Señora del Portal
• La Plaza de España: En medio de la plaza encontraréis un interesante monumento con esculturas simbolizando las estaciones del año, las horas del día y las edades de la persona humana.

Si hay algo por lo que destaca está magnífica ciudad es por las cigüeñas. En los tejados de la ciudad encuentran su casa y hacen sus nidos durante la temporada de primavera convirtiéndose en la colonia urbana de cigüeña blanca más grande del mundo. Pero, más allá de estas aves, encontrarás un montón de edificios y monumentos con encanto que merece la pena visitar como:

• Colegiata de San Miguel Arcángel: esta colegiata está llena de curiosidades y es que se trata de uno de los edificios religiosos más grandes de La Rioja y su colegiata es la única española construida únicamente por ladrillo.
• Mirador de la Plana o de la Cruz: un lugar perfecto para observar toda la ciudad desde arriba. Se encuentra en el monte Tambarría, una de las cumbres riojanas más bajitas.
• Mirador de las cigüeñas: detrás de la Colegiata de San Miguel, se encuentra este curioso mirador donde podrás tener una visión perfecta de las cigüeñas que viven en su tejado.
• Ninfeo Romano de Alfaro: unas ruinas romanas que datan del  siglo II, declaradas Bien de Interés Cultural. Esta joya formaba parte de una presa junto a la antigua calzada romana pero solo se ha conservado la fuente de Ninfeo.
• Iglesia de Nuestra Señora del Burgo: destaca su mezcla de elementos clasicistas y barrocos.
• Iglesia de San Francisco: ubicada en la Plaza de San Franciso, este edificio construido a base de ladrillo, tiene en su interior un interesante retablo barroco y lienzos de la Epifanía y Desposorios de la Virgen.
• Iglesia del Convento de la Concepción: construida en el siglo XVII, está compuesto por una nave y un pórtico con puertas de madera. Dentro del altar mayor, podréis observar una imagen barroca de la Concepción.
• Reserva Natural de los Sotos de Alfaro: un lugar idílico donde encontrarás un ecosistema privilegiado. Por un lado, vegetación única con chopos, álamos y sauces. Por otro lado, su fauna con cigüeñas, garzas y martines pescadores.